Rafeños
Los Rafeños son palomas buchonas que tienen un pecho amplio de superficie, redondeado, livianamente colgante y algo sujeto al movimiento. Se encuentra en las zonas de Andalucía, donde convive con los lugareños sin llegar a mostrarse agresivo o nervioso, de hecho, dentro del estándar de la raza es necesario que sea amistoso y tranquilo.
Goza de un tamaño mediano, y posee muchas características distintivas que lo diferencian de otras palomas buchonas que no se saben su nombre u origen. Dentro de los aficionados de las palomas, es muy querido y respetado, sobre todo en Andalucía, que ha sido su base por muchos años.
Si quieres saber más sobre esta interesante ave, cuáles son sus orígenes, características, temperamento y cuidados, te encuentras en el lugar correcto. A continuación, hablaremos a detalle de los Rafeños. ¡No te lo puedes perder!
Origen de los Rafeños
Los Rafeños pueden llenarse la boca al decir que son una de las razas de aves buchonas más antiguas de España. Se data que llegaron junto a los árabes en el siglo VIII, a través de la península Ibérica. En aquellos tiempos existía un palomo de cara corta y pliegue vertical en el buche, que fue cruzado con las buchonas existentes, las cuales son bastante antiguas y han sido padres de muchas otras razas, la cuales son el Gorgueros y el extinto Cotilejos. Este fue el comienzo de la configuración fenotípica y genética de los Rafeños, en la ciudad de Sevilla.
Apariencia general de los Rafeños
Es una paloma mediana que se cultiva para tratar de aumentar su cuerpo, de forma tal que se puntué más a medida que se aproxima proporcionalmente. El largo de los Rafeños oscila los 22 y 26 centímetros, medición tomada desde el extremo anterior al esternón, hasta el final de la cola. La proporción de la anchura, por otro lado, debe ser lo más aproximado a la mitad de la longitud, mientras que el peso es de entre 400 a 440 gramos.
Características de los Rafeños
Tiene que tener una cabeza ancha de ojo a ojo, con hendidura palpable entre ambas cuencas que, a simple viste, aparente ser plana por encima. Los ojos deben ser hermoso, espaciosos, estar situados a la misma altura de la cara y tener una coloración acorde al plumaje, denotando la salud, vigor y temperamento del animal. El ribete que está formado por una orla espaciosa, es lisa de rugosidad y plana con respecto al ojo y la cara.
El pico de los Rafeños tiene que ser corto y grueso en grado superlativo, con muchas curvaturas sobre la parte alta de la mandíbula superior, siguiendo la misma línea de altitud que marcan las carúnculas nasales. El buche de esta ave se denomina de amplia superficie, toda la base de redondez sobrepasa el diámetro del pecho: hacia abajo, quedando colgante, pero no en exceso.
Alas y colores
Las alas deben ser cortas, redondeadas y de amplia superficie. Anchas, y una sobre otras, más montantes de lo normal, aunque con la debida aireación. Se admiten todos los colores incluyendo los blancos.
Temperamento
Los Rafeños son sumamente melosos e insuperable en materia de seducción, ya que muestran un carácter bravo y noble. Al arrullar, lo hace con garbo y da unos pequeños saltitos girando en torno a la hembra, pero, generalmente, sin llegar a tocarla, ya que el acoso no forma parte de esta raza. De primera intención, soportará la presencia de un macho ajeno a su palomar, cosa que no sucederá con los de este.
Cuidados Básicos
En cuanto su alimentación, es un ave que debe seguir una dieta en la que se incluyan diferentes tipos de granos, pero que se otorguen de manera moderada ya que pueden caer en obesidad. También, es recomendable dar algún tipo de verdura como lechuga o zanahoria.
No se recomienda tenerlo mucho tiempo enjaulado y su plumaje debe mantenerse constantemente para sacar el máximo provecho de su belleza.