Laudino
El Laudino, como muchas otras buchonas, es un ave sevillana que seguro te has cruzado más de una vez porque es una paloma común en la provincia española. Quizás lo más espectacular de esta raza sea la forma de su cabeza almendrada o acarnerada, con las carúnculas nasales muy desarrolladas sobre un pico corto, grueso y claro. Como los demás buchones con carúnculas, tarda unos tres años en alcanzar su pleno desarrollo.
Es normal verlo en muchas exhibiciones y demás espectáculos, ya que su elegancia es parte del estándar de la raza, así como el vuelo uniforme y particulares posturas de cuello, buche y alas.
A continuación, desglosaremos a detalle cada una de las características de esta particular ave. ¡Acompáñanos!
Origen del Laudino
El origen genético del Laudino hay que buscarlo en un tipo de paloma conocida con el nombre de valenciano. Los criadores sevillanos optaron por añadir otras cualidades a la raza, para lo cual utilizaron el Rafeño y el Gorguero, obteniendo un animal de extrema belleza que destacaba del resto.
El desarrollo de esta raza se debe a una buchona ahumada que cultivó el franciscano Antonio Llaudís, conseguida posiblemente con el valenciano y el gorguero. También se le atribuye al origen una raza mensajera llamada azul de la estrella o magaña. Posteriormente, ya en Sevilla y sobre el año 1935, cruzada con un Rafeño muy influenciado por el Gorguero.
Distribución geográfica
Actualmente, se pueden encontrar ejemplares en Sevilla y en el resto de provincias andaluzas, principalmente Málaga, Extremadura, zona centro, Cataluña y Galicia. En el resto del país se encuentra de forma esporádica. En el extranjero existe un núcleo importante de criadores en Florida (Estados Unidos), Argentina y México. Aunque, también hay muchos aficionados y criadores en Francia y Holanda que se dedican al desarrollo de esta gran ave.
Descripción del Laudino
Las proporciones deseadas de esta ave son
- El largo, desde el extremo de la quilla hasta el final de la cola es de 23 a 28 centímetros.
- La anchura del pecho, lo más aproximado a la mitad del largo y el peso, es entre 410 y 460 gramos.
En posición estática, el cuello debe ser erguido y esbelto. La cabeza, rigurosamente uniforme y suave la curvatura o silueta de su cabeza; sin el más ligero promontorio ni hendidura en toda su trayectoria desde la punta del pico antes de la nuca, acentuada en los dos extremos, mediación del pico y poco antes de la nunca.
El pico es mediano y grueso, en forma de piñón; la mandíbula superior, por encima, debe tener su propia curvatura, más agudizada que de la cabeza, pero siguiendo desde su parte trasera, el mismo trazado o armonía de línea con el resto de la cabeza. En la mandíbula inferior, la curvatura hacia arriba es más leve. Ambas mandíbulas deben estar perfectamente encajadas entre sí y sin desviaciones laterales.
Los ojos deben ser hermosos y espaciosos, entando situados más cerca de la boquera de la nunca e inmediatamente encima de una supuesta recta boquera. El buche es abultado, redondeado y medianamente colgante, tomando como base la quilla, en forma de pera.
Cuidados
En cuanto su alimentación, es un ave que debe seguir una dieta en la que se incluyan diferentes tipos de granos, pero que se otorguen de manera moderada ya que pueden caer en obesidad. También, es recomendable dar algún tipo de verdura como lechuga o zanahoria.
No se recomienda tenerlo mucho tiempo enjaulado y su plumaje debe mantenerse constantemente para sacar el máximo provecho de su belleza.